¡Respira! A muchos nos sucede. Es importante que conozcas que el estrés es una reacción normal y sana de nuestro cuerpo para afrontar los retos cotidianos y las situaciones excepcionales o difíciles de la vida (Jarauta, Echauri & Salcedo, 2002). En niveles moderados, el estrés puede ayudarte a encontrar la motivación y a esforzarte lo suficiente en el proceso de preparación para los exámenes. Mientras que en niveles altos, puede perjudicarte bloqueando lo que hayas aprendido para presentar el mismo. Si el estrés que experimentas es incontrolable, te sentirás demasiado ansioso y esto dificultará tu concentración y probablemente dejarás de confiar en tu potencial. Si al acercarse la fecha de tu examen sientes los siguientes síntomas: cambios en el estado de ánimo, temor al fracaso, dificultad para concentrarte, alteración en las palpitaciones, sudoración, preocupación, pensamientos catastróficos, entre otros, posiblemente estés experimentando ansiedad.
No todos afrontamos el estrés de la misma manera. Esto se trata de poner en práctica las estrategias necesarias para manejar esas emociones y pensamientos que te están dominando. Trata de identificar qué específicamente es lo que te preocupa y practica alguna de las siguientes técnicas que compartiré a continuación. Si a mí me han funcionado, a ti también te pueden funcionar. Créeme, mientras más nervioso estés, menor rendimiento vas a tener en el examen. Siempre le digo a mis estudiantes: Ansioso o no, de todas formas tienes que tomar el examen. Por tanto, ¿Qué es mejor: tomarlo nervioso o respirar y tomarlo relajado? ¡Piénsalo!
Recomendaciones:
- Haz ejercicios: mediante el ejercicio liberamos endorfinas y nos ayuda a relajarnos.
- Meditación: visita la playa o el parque, ¡ponte en contacto con la naturaleza!
- Reestructuración de pensamientos: sustituye los pensamientos negativos por positivos. ¡Apuéstalo todo por ti!
- Recompensa: si te has esforzado estudiando y obtuviste una buena calificación, ¡prémiate!
- Visualización: visualiza lo que quieres lograr. Esto te motivará.
- Plan de estudio: debes crear un plan de estudio estructurado con horarios y asegurarte de cumplirlo.
- Comparte lo que sientes: debes dialogar sobre lo que sientes con tus padres para que estos te apoyen en el proceso.
- Visita al consejero: es vital que coordines una cita con el consejero para que te ayude a identificar estrategias que te ayuden a tener éxito en el examen.
- Ambiente: estudia en un lugar libre de distracciones (sin celular, computadoras, música y ruidos adicionales).
- Alimentación: evita los alimentos procesados e ingiere mucha agua.
Referencia
Jarauta Pérez, J., Echauri Ozcoidi, M. & Salcedo Miqueleiz, A. (2002). El Estrés. Gobierno de Navarra Departamento de Salud.