Un día como hoy no tan solo despedimos un año, sino que también le decimos adiós a nuestras tristezas y frustraciones. Hoy, es definitivamente una excelente oportunidad para dejar atrás todas nuestras penas y todo aquello que nos atormente. Se avecina una nueva década y no es momento para insistir en darle vueltas a todo lo que nos hirió en el pasado. No olvides que pensar constantemente en las pasadas experiencias que nos causaron tristeza o coraje, no solamente perpetúa la permanencia de esas emociones en nosotros, peor aún, obstaculiza el crecimiento en todas las áreas de nuestras vidas. Decide darle vuelta a la tortilla y recuerda esos momentos con la única intención de atrapar una lección de vida, a fin de cuentas, esas experiencias que definimos como negativas, no lo son tanto, puesto que lasvivimos con el propósito de aprender algo en particular. Celebra que has llegado hasta este instante de tu vida más fuerte que nunca.
Es comprensible que en días festivos como hoy te invada la nostalgia y la tristeza. En esos instantes, intenta visualizar lo que quieres lograr en el año que está por comenzar y proyéctalo de tal manera que te produzca ilusión y motivación. Imagínalo una y otra vez, pero sobretodo cree que así sucederá. Así que, te animo a que comiences el año nuevo afirmando que será uno abarrotado de experiencias gratificantes y logros. Repite conmigo: ¨este será un año maravilloso para mí¨.
